No vamos bien (parte 1)

Sé que a muchas personas no os va a gustar esta reflexión, pero a mi edad, me atrevo a decir y hacer cosas que nunca había imaginado, y puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.

Durante estos últimos dos años he tenido la suerte de poder viajar por Europa y Latinoamérica, conocer docentes de otros países y otros sistemas educativos.

Mi conclusión es que el sistema educativo español es un auténtico DESASTRE. Trataré de justificar por qué pienso esto.

PRIMERO: Eurydice la Red europea de información sobre Educación actualiza de manera anual o bianual una serie de publicaciones monográficas donde, mediante tablas y gráficos, presenta diversos aspectos de los sistemas educativos de los países miembros de la Red europea. A este respecto, el último informe publicado es del 2023 y presenta un análisis comparativo del tiempo lectivo mínimo recomendado en la enseñanza general obligatoria a tiempo completo.

¡¡Casi CAMPEONES!! Lamentablemente España tiene una de las cargas lectivas más altas, esto no se traduce necesariamente en mejores resultados académicos como todos sabemos. De hecho, el país presenta la tasa de abandono escolar más alta que la media de la UE: lógico.

La duración del calendario escolar varía en toda la UE, con Italia a la cabeza con 200 días lectivos y Grecia en el extremo opuesto con solo 152. La media europea es de 180 días, mientras que España, con 175, queda ligeramente por debajo. ¿Esto que significa?

España apuesta por la jornada intensiva en secundaria, mientras que la mayoría de países europeos mantienen un horario partido o más flexible. Estudios sobre los ritmos de aprendizaje sugieren que los adolescentes rinden mejor con clases distribuidas en mañana y tarde, o incluso priorizando la tarde. Sin embargo, el modelo español concentra una elevada carga horaria en sesiones maratonianas sin evidencia de que mejore el aprendizaje. La diversidad de enfoques en Europa no solo impacta la educación, sino también la conciliación familiar.

Mi amigo Vicente, y también director del centro en el que trabajamos, Fundación Flors, nos extrañábamos cuando en un instituto de secundaria francés de Leuvin, veíamos a algunos alumnos en horas lectivas tranquilamente trabajando en una biblioteca al cuidado de un trabajador social o salían del centro a las 10, o a las 11 o a las 12, cada cual tenía su horario porque realizaban otras actividades fuera del centro.

Quique (profe de Ed Física) y yo estuvimos también en otro instituto en Passau (Alemania) y otra vez lo mismo, pero en este caso aún fue más sorprendente para mí, aparte de los horarios diferentes, alumnos/as de todas las edades si no tenían clase, estaban "solos" en el patio del centro, cada cual a su ritmo. ¡Aquí no había ni una persona vigilando la entrada y salida del personal! Eso es impensable en nuestro país.

Como señala el catedrático emérito de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Barcelona, César Coll: "Ser los que más horas de clase hacen al año no es una buena noticia. Si se hacen las cosas bien hechas, más horas en el aula deberían implicar muchas mejoras y es evidente que esto no está ocurriendo"

Resumiendo: nuestro alumnado es el que más horas hace al año y estan distribuidas en menos días. Una locura, ¿no?

Siguiente episodio: Los equipos directivos (continuará...)

Fuentes: https://inee.educacion.es/; Perplexity